martes, 10 de mayo de 2011

La obsolescencia programada



A diferencia de las bombillas de principios del siglo, en la actualidad las bombillas se fabrican con una duración limitada a unas cuantas horas. Vamos, que las cambiamos sabiendo que no durarán para siempre; que un día petarán y nos dejarán a oscuras.

Los amores también han sido cambiados por la modernidad y ahora nos enamoramos sabiendo que tiene una fecha de caducidad. Esto puede parecer triste cuando estás calcetines y seguramente lo es pero a los yogures les pasa lo mismo y no por ello no nos los comemos. Bien al contrario: como sabes la fecha pues te los comes antes de que venza aunque a veces no te apetezca mucho cenar yogur…O sea que la cuestión es saber la fecha fin de la historia porque lo que genera angustia es no conocerla y no el hecho de que exista. Yo estoy convencida de que responde a una ecuación matemática como esta:


Número de relaciones pasadas * duración de esas relaciones (en meses)
                                Número de ex


Y esto te da la media de duración que el amor tiene para esa persona!!. Y no esperes que lo tuyo vaya mucho más allá… Todo lo demás es regalado. 

Ale! Aprovecha que se acaba!